jueves, 10 de marzo de 2011

Viajaremos de la mano.

Cuando todo deje de ser eterno a los ojos, cuando llegue el momento de ver la realidad. Volaremos hacia el infinito para hacernos invisibles al mundo, para vivir nuestro presente.
Viajaremos de la mano y a escondidas, olvidaremos la tristeza en un rincón y empezaremos de nuevo. Nuestro espacio frio dejará de serlo, y seremos como el viento que viene y va.
Me colgaré de tus ojos llenos de primavera, encontraremos las huellas de un destino hasta ahora oculto, seguiremos el sendero rumbo a nuestro cielo y nos fundiremos con las nubes para ver la vida pasar, lejos de todo, con la única compañia de nuestros sueños.


Erika Martínez Rodríguez