jueves, 20 de septiembre de 2007

Caminando como si nada

Liliana Varela

Iba caminando como si nada
como si el cielo fuese suyo
como si el día no tuviese final
como si la vida fuera una ruta
infinita, sinuosa, donde no se permite
detenerse a descansar
donde las horas tienen autonomía
y no obedecen a ningún amo
que desee controlarlas
al igual que el liberto huye
de sus cadenas pasadas y no desea
retornar a ellas por ningún motivo
ni tan sólo por el asombro de ver
los grilletes abiertos ahora
sin feudo material
y siguió caminando como si nada
como autómata evadida de todo
lo mundano y lo rutinario
sin pensar en el cansancio
que aumentaba el peso de sus piernas
hasta dejarla sin aliento
y sin deseos de proseguir
y sin ansias de lograr la meta
anhelada pero debió seguir
un poco más, un paso más
hasta que el aire de sus pulmones
enrareciese su esencia
impidiéndole respirar
y siguió caminando hasta lograr su meta
final: llegar a horario al trabajo.

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